domingo, 8 de abril de 2012

Capítulo 5

Pero Liam no nos dejó terminar la frase.

A mí me gustaría que nos enseñarais un poco la ciudad.

Liam, por favor... Las hemos invitado para hacer lo que ellas quieran, no lo que queramos nosotros —Zayn le contestó.

¡Ya estamos! Parece que mi opinión en este grupo no tiene ninguna importancia —Liam se puso de morritos.

Venga... Estás diciendo tonterías. Sabes perfectamente que yo te quiero. Anda, ven. —Zayn abrazó a Liam.

Radi y yo nos miramos. AHHHHH, no podíamos creer que estuviéramos presenciando un auténtico “Ziam moment” en vivo y en directo. Eran tan súper monísimos.

¿Entonces qué hacemos? —intervino Harry.

Bueno... La verdad es que nosotras no somos de aquí, venimos desde Mallorca, no podemos enseñaros Barcelona —contestó Radina.

¿Desde Mallorca? ¿En serio? —Louis estaba sorprendido—. Ah... Me encanta tener fans tan dedicadas. Seguro que entre todo os ha costado muy caro. Creo que merecéis por lo menos un par de noches con nosotros en el hotel. ¿Qué pensáis, chicos?

Totalmente de acuerdo —dijeron todos a la vez.

Yo estaba totalmente atónita a todo lo que estaba escuchando.

¿...Qué? ¿Vais en serio...? Ah... Ah... ¿Por qué? Esto, yo... Dios, me encantaría, no me lo puedo creer...

Ey, no te pongas nerviosa —dijo Harry—, ahora estamos en más confianza.

Joder, pero Harry, entiéndelo, que sois nuestros ídolos, que llevamos casi dos años esperando a conoceros —Radina hablaba muy emocionada—, y ahora que por fin lo hacemos encima os caemos bien y nos invitáis a vuestro hotel... Tengo mucho miedo de que todo esto sea un sueño.

Zayn le pellizcó el brazo a Radi. “DIOS, ME HA TOCADO. MI MADRE, ME HA TOCADO. AY QUE NO ME VUELVO A LAVAR EL BRAZO EN LA VIDA. DIOS MÍO. LA VIRGEN, AY”, pensaba. Pero por fuera solo estaba paralizada.

¿Ves? No es ningún sueño. Hacer felices a chicas como vosotras también nos hace felices a nosotros. Siempre es bonito conoceros.

Nos... Encanta... Escuchar eso, no sabéis cuánto... —dije.

Dejémonos de rodeos. ¿Qué hacemos al final?

Podríamos ir a cenar a algún lado —dijo Radi tímidamente.

¡¡Buena idea!! —dijo Niall con la cara iluminada— ¿Me permitís sugerir un restaurante?

Niall, lo siento, aquí no hay Nando's... —dijo Louis.

¡¿QUÉ?! Dios mío. Esta gente de aquí está muy mal.

Todos reímos. Eso era muy típico en Niall. Me fijé que Niall miraba mucho a Radina, y me dio pena... Ya que el amor de ella desde siempre había sido Zayn, y recuerdo lo que él dijo sobre Niall, que es un chico enamoradizo y fácil de herir... Sólo deseaba que no llegara a hacerle daño.

Después de un rato, sobre las ocho de la tarde, salimos todos juntos en esa furgoneta negra de One Direction y nos dirigimos hacia algún restaurante de por allí. Fue demasiado increíble pasar aquella tarde con ellos. Hace unos días estaba en mi cuarto mirando y hablando con los pósters y hoy estaba cenando en un restaurante con los cinco chicos más perfectos del planeta. Definitivamene la vida da muchas vueltas. Y aunque no lo exprese mucho aquí, ese día estaba a reventar de alegría. Bueno, no tengo palabras para explicarlo. El corazón latía más y más fuerte a cada segundo, tan solo por el pensamiento de estar bajo el mismo techo y estar comiendo en la misma mesa. Las manos temblaban tanto que casi no podía sostener el tenedor.

No hace falta comentar que fue muy gracioso ver a Liam discutir con el camarero por el tema de las cucharas. Nunca me imaginé llegar a vivir semejante escena a su lado. Louis hacía tonterías con la comida, muy típico en él. En la ensalada había trocitos de zanahoria. A esas alturas del día teníamos un poco más de confianza, así que me tomé la libertad de decirle:

Esto... Louis, si hicieras una cosa por mí mi vida ya estaría completa.

¿De qué se trata, madamme?

¿Podrías... coger un trocito de zanahoria y decir tu típica frase...? Dios sería perfecto —reí.

¿Te refieres a... “I LIKE GIRLS WHO... EAT CARROTS”?

Sí, sí, sí, sí, esa dios mío muchas gracias. Suena muchísimo mejor en persona.

Ha sido un placer —rió también.

Cuando terminamos de cenar eran sobre las once. Como os podréis imaginar el camino no era nada fácil, había fans por todos lados. Los chicos nos dijeron que tengamos cuidado con que no nos vean mucho porque pueden salir cualquier tipo de rumores. Pero a pesar de todo, algunas nos vieron. No quería ni imaginarme qué pasaría si la prensa se enteraba de todo aquello. Muchas directioners querrían matarnos, quizás. Aunque yo seguía pensando que tan solo éramos dos chicas con muchísima suerte.

Al llegar al hotel pude apreciar que era de cinco estrellas.

¿Qué? Por dios, no tenemos tanto dinero como para alojarnos aquí —dije.

No os preocupéis —contestó Niall—, todos vuestros gastos los cubrimos nosotros.

Madre mía, estaréis de coña, ¿no? —preguntó Radina.

En absoluto —respondió Harry con voz calmada y mirándome—. Para chicas maravillosas como vosotras todo es poco.

¿Harry Styles estaba diciéndonos eso en serio? ¿Y mirándome a los ojos? Está bien, todo eso era muy irreal. Muy perfecto, diría yo. Pero bueno, ¿por qué pensarlo? Mejor disfrutar del momento y listo.

Nos inscribieron en recepción y nos dieron habitaciones muy caras. Aquel hotel era precioso. Después subimos hasta el piso 24 que es en el que se encontraban nuestras habitaciones (las de todos) y empezamos a despedirnos.

Bueno... —empezó Liam— Zayn y yo nos vamos a nuestras habitaciones. Esperamos que durmáis bien y que todo esté a vuestro gusto. ¡Buenas noches, preciosas!

Para preciosos estáis vosotros *_* Buenas noches —dijo Radina.

Niall y yo nos vamos a la nuestra —siguió Lou.

Espera... ¿Qué? ¿Nouis? ¿Qué pasa con Larry? —pregunté muy sorprendida.

A mí también me parece totalmente injusto —añadió Harry—. Me duele dejar que Louis duerma en una habitación distinta a la mía. Pero nos han puesto así...

Y por eso te toca dormir solo —continuó Niall entre risas—. Pobrecito, con la de chicas que matarían por dormir contigo y tú durmiendo solo... Ais.

Deja de burlarte, ¿vale? ¡Iros a dormir ya! —Harry estaba monísimo de enfadado.

Louis y Niall se fueron hacia su habitación. Al pasar por al lado de Radi, nuestro irlandés le dedicó una sonrisa tímida, de esas que enamoran a cualquiera. Y más la suya. Radina casi se desmaya.

Bueno chicas, nos vemos mañana, ¿verdad?

¡Claramente!

Que durmáis bien —Harry también sonrió de esa manera tan increíblemente irresistible. Esta vez casi me desmayo yo.

Igualmente, Edward —dije.

Eso ha sonado raro... —rió y cerró su puerta.

Radina y yo entramos a nuestra habitación, nos pusimos los pijamas y entramos en las camas. Empezamos a comentar lo increíble que había sido aquel día.

Bueno, y... ¿Qué tal con Zayn? —le pregunté.

Pues tía, si te digo la verdad... Ahora que le he conocido bien, no le veo como más que un amigo. Es un chico estupendo y no quiero perder la amistad...

No jodas. Tienes a estos cinco chicos perfectos en las habitaciones vecinas ¿y dices que no quieres perder la amistad?

Voy en serio, Cata. Muchas chicas dicen que darían lo que fueran por salir con ellos o algo por el estilo, pero yo lo veo más como que me encantaría pasar un día entero con ellos, porque son unos chicos fantásticos con los que pasar el tiempo. Simpáticos, graciosos. Pero la verdad es que me he empezado a fijar en Niall...

Oh, ¡¿en serio?! Me he fijado que él en ti también.

Madre mía, madre mía... Yo me muero, esto no me lo creo aún. Bueno, ¿tú con Harold qué?

Pues ahora que lo dices, me da mucha pena que esté solito en su habitación. Creo que iré a hacerle compañía...

¡Uoh! A por él —Radi sonrió.

Salí de mi cama, de la habitación y me dirigí por el pasillo hacia la puerta en la que recuerdo que se metió Harry al despedirse. Toqué a la puerta silenciosamente para no despertar a nadie y esperé a que abriera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario