martes, 11 de septiembre de 2012

Capítulo 19 (final)

De camino hacia el hospital me di cuenta de que era como si el día reflejara mi estado de ánimo; a pesar de ser verano, el cielo estaba tapado de nubes ligeramente grises y tenía un aire tristón. Era raro ya que había habido muy buen tiempo los últimos días, pero aquí en España nunca sabes con qué te vas a encontrar.
Ya en el hospital, subimos a la planta de Harry y como ya estaba en mejor estado, pudimos entrar todos a la vez a verle. Desde la noche del accidente no le había visto la cara. Abrimos la puerta lentamente por si estaba dormido, pero nos lo encontramos viendo la televisión. Estaba despeinado y pálido, con la bata del hospital, y a pesar de todo lo que le había pasado, era como si su sonrisa siguiera desprendiendo el rayo de luz que ilumina los días grises. Al vernos emitió un gritito de asombro y sorpresa e intentó levantarse.
¡Harry! —exclamó Louis— No trates de levantarte, ¡tienes la pierna mal!
Ahh, ¡pero es que tengo tantas ganas de abrazaros! —respondió él en un lamento.
No te preocupes, que ya vamos nosotros, colega —dijo Niall arrimándose a la cama y dándole un fuerte abrazo a su amigo.
Oh amor... Me alegro tanto de verte bien —le dije y acto seguido nos fundimos en un beso lleno de muchos sentimientos.
Eh, en público no, ¿queréis? —se burló de broma Zayn.
Es que nos queremos tanto que necesitamos demostrar nuestro amor donde sea —contestó Harry y me miró a los ojos—. O por lo menos yo te quiero muchísimo —esa sonrisa hizo que se me saltara el corazón, sonreí y le di un pico.
...Está bien —siguió Liam— ¿Cómo te encuentras, Harry?
Estoy muchísimo mejor, los médicos han dicho que si sigo progresando así de bien en 3 días podré estar de vuelta.
Oh, ¡eso es genial! —dijo alegremente Radi— Así no tendréis que aplazar tantos días los conciertos.
Ya, pero la cuestión es que tenemos que aplazarlos de todos modos, da igual cuántos días... —añadió Zayn.— Todo es culpa tuya enano, ¡vaya momento eliges para que te atropellen! —se produjo un silencio y todos le miramos raro.— ¡Que es broma hombre! —empezó a reír.— Está claro que no ha sido culpa tuya. Ni de nadie.
Esto útlimo me lo dijo a mí, es decir, mirándome a mí. Sé por qué lo decía. Pero de todas formas no puedo dejar de repetirme que ha sido culpa mía. Bajé la vista.

Y bueno, ¿qué hay de nuevo? —se interesó Harry.
Me di prisa en contestar primero.
Ayer entré en Twitter. Todo el mundo se ha enterado ya de todo, TODO.
Lo sé Cata, tengo mi móvil con internet, ¿recuerdas? —dijo con una sonrisa.
Jajajaja recuerdo, ¿entonces por qué preguntas?
No sé, a lo mejor había algo de nuevo entre vosotros, los chicos, Radi, tú.
Seguimos tan amigos como los últimos días, dándonos apoyo moral más que nunca. Bueno, menos Radi y Niall, que obviamente se traen algo más que amistad.
Todos los miramos y se sonrojaron, se soltaron las manos tímidamente como tratando de disimular.
Oh, vamos, pero si sois monísimos, no os avergoncéis —soltó Louis.
Niall se puso nervioso y no le salían las palabras. Radi sabía muy bien qué hacer en esos momentos: darle un beso. Siempre le calman. Le llevan a otro mundo, sobre todo los de ella.
Todos sonreímos frente a esa escena y el día empezó a transcurrir sin complicaciones. Parecía mentira que hace menos de 24 horas estaba llorando a mares y desgarrándome por dentro de dolor ante el pensamiento de perder a la persona que más me importa sobre la faz de la Tierra.
A las 21:30 terminó la hora de las visitas y las enfermeras nos pidieron que nos fuéramos. Aquella noche dormí más plácidamente al saber que Harry ya estaba casi bien. Al día siguiente repetimos el plan, y el siguiente también, aunque en este tercer día tuvimos que irnos más pronto porque hubo un cambio total en la programación de la gira y al cuarto día por la mañana tenían una sesión de fotos cerca de la puerta de Alcalá, y los chicos necesitaban descansar.
Harry estará bien —pensé—, ya está casi del todo recuperado, con suerte esta tarde le veré fuera del hospital. Iré con los chicos a la sesión a tomarme un respiro.”

La sesión de fotos fue divertida, de vez en cuando no podían evitar mirarnos y soltar alguna risilla, pero estaba bien, no les reñían. A veces incluso venía mejor para las fotos. Me imagino los comentarios de mis amigas al ver las fotos: “AHHH, ¿VES QUE ZAYN ESTÁ MIRANDO PARA OTRO LADO? Pues ahí estaba yo, me miraba a mí.” Jajaja, si supieran que realmente éramos Radi y yo...
Cuando estaban en el descanso para comer, salimos y fuimos al parque en el que Harry y yo estuvimos la noche que me enfadé con él, la noche en la que conoció a Martina y Tania.
Escuchad, estamos en el descanso para comer... —dijo Niall— ¿No deberíamos utilizarlo para... eso, comer?
Reímos.
Oh vamos, ¿no prefieres quedarte aquí disfrutando del aire fresco que se respira en este parque? —dijo Zayn estirándose en el césped.
No es que haga muy buen día para tomar el sol...
Era verdad. El tiempo seguía estando igual de gris, o incluso más. Pero no hacía frío, era agradable.
Unos diez minutos más tarde, empezó a sonarme el móvil. “Seguro que es la pesada de mi madre otra vez”, pensé, pero era un número oculto.
¿Señorita Radina?
Sí, soy yo...
Fueron un par de escasos minutos, pero cada una de las palabras se me clavó como cuchillos. Los chicos se dieron cuenta y comenzaron a preguntar.
Era del hospital, el médico de Harry. Ha dicho que su golpe en la cabeza ha empeorado así sin razón, aunque creen que puede haber sido provocado por algún movimiento brusco que haya hecho.
Intenté parecer calmada y creo que me salió más o menos bien.
Dios mío, eso es terrible... —dijo Liam con voz triste.— No creo que nos dejen saltarnos esta sesión, chicos, ¿qué hacemos? —preguntó mirando a los demás.
Creo que debería ir Cata, ella le dará muchas fuerzas —dijo Louis—. Es decir, tengo muchas ganas de estar con él pero si está mal no nos dejarán entrar de golpe...
Tienes razón, que vaya ella —añadió Zayn.
¿Entonces Radi se queda con nosotros?
Asentimos y los chicos me llamaron un taxi.
[Poned este instrumental para un poco más de ambiente]
Justo antes de cruzar la puerta del hospital, noté gotas de lluvia en mi brazo. “Oh, qué oportuno es el tiempo”.
Había un médico al lado de la puerta de la habitación de Harry, antes de entrar me dijo que estaba dormido, hacía mucho que no despertaba. No estaba en coma, pero había muchas posibilidades de que cayera en una así que debía ir con cuidado.
¿Usted es...?
Su novia, señor.
Vaya, tiene suerte de estar con una súper estrella.
No sabe cuánto...
Entré, ahí estaba él, inmóvil, en la cama. De repente me vino a la cabeza el recuerdo de la primera noche en el hotel en Barcelona, cuando dormí con él en su habitación, cuando fuimos a la playa por la madrugada... Todos los momentos que en poco tiempo habíamos vivido. Me senté al lado de su cama.
Harry. Ya estoy aquí, soy Cata, he venido a verte. —seguía sin reaccionar y yo luchaba contra las lágrimas, pero la voz empezaba a quebrarse—. ¿Puedes oírme? Sé que puedes oírme. Harry, por favor despierta, todos estamos preocupadísimos. Piensa en mí, en tus fans. Te necesitamos.
Nada. Mi chico seguía en otro mundo.
Pasaron diez minutos. Quince. Media hora. No había reacción. Lo único que se escuchaba eran las finas gotas de lluvia que golpeaban la ventana. Vi que su cardiógrafo empezaba a disminuir la intensidad del ritmo de su corazón. Me entraron punzadas en el mío y empecé a llorar desconsoladamente, esperando que nadie estuviera viéndome.
Harry, por favor... Tienes que volver... Tienes que seguir conmigo... ¿Te acuerdas la noche en la playa, la estrella fugaz? Pedí poder estar siempre a tu lado, Harry. Porque ahora que te tengo no puedo perderte. Necesito saber que estarás bien, que yo estaré bien contigo. Que tenemos un futuro juntos. Sé fuerte, Harry, no dejes que acabe así...
Sus latidos iban cada vez más lentos y yo no podía hacer nada. Los médicos irrumpieron en la sala y empezaron a preparar los instrumentos para la reanimación, se armó un gran estruendo entre gritos alarmados, mi llanto y las enfermeras pidiéndome que abandone la habitación. Yo me negaba, pataleaba rogando que me soltaran, chillando que quería seguir a su lado hasta el último momento, pero a causa del dolor, la desesperación, la impotencia y cientos de sentimientos oscuros más de los que desconozco el nombre, me desmayé. Recuerdo que mis últimas palabras fueron 'Quédate conmigo'.

Al despertarme el agua seguía mojando los cristales. Estaba sola en una habitación, o eso creía, hasta que recorrí la estancia con la mirada y vi a Radi observándome.
HARRY... ¿DÓNDE ESTÁ, QUÉ HA PASADO? RADINA, DIME ALGO.
Catalina... Lo siento pero de momento no hay acceso a esa información, los médicos no quieren decir nada.
Dios mío... No puede ser... ¿En qué planta estamos? Tengo que ir a verle...
Estamos en la misma que él. ¡No vayas! Dijeron que ellos vendrían a avisar.
Con dolor en el alma asentí, y lo único que me quedaba era esperar. Después de unos 15 minutos, el médico que nos había atendido la primera noche entró en la habitación.
Hola, chicas. Quitad esa cara de susto, vamos. Que los médicos no siempre damos malas noticias.
¿Qué acabo de ver? ¿Es un rayo de esperanza? ¿Harry está bien?
Desconocemos el porqué del ataque del chico, pero hicimos todo lo posible y ahora se encuentra estable. Sigue sin despertar, eso sí, pero su estado es mucho mejor y podría hacerlo en cualquier momento.
Sin pedir permiso salí corriendo hacia él. Entré en la habitación y lo contemplé estirado en la cama una vez más. Me senté.
Harry, escúchame bien. Yo no voy a ningún lado sin ti. Acabas de salir de esta una vez y lo volverás a hacer, porque te quiero, porque me quieres, porque eres fuerte, porque los dos sabemos que esto no va a acabar así. Tú fuiste quién me enseñó a creer en mis sueños, y ahora mismo tú eres el mío.
Dicho esto agaché la cabeza en su pecho, apretando su mano entre las mías. Segundos después, noté cómo con la otra me acariciaba el pelo. Levanté la mirada y tenía la sonrisa, esa sonrisa.
Princesa... ¿Te crees que iba a ir a alguna parte sin ti?

2 comentarios:

  1. Te maaatoo! Me he puesto a llorar como una magdalena! Sí ke vieses ahora mismo ... Tienes que subir el epilogo y hacer una segunda temporada. Me va a dar algo a mi tambien. Besis :')

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  2. No me puedes dejar así quiero el epílogo yaa!!

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