Me
encontraba sentada en la sala de espera del hospital cuando escuché
los pasos acelerados de los chicos, Liam, Niall, Louis y Zayn, y
Radina. No necesité que me dijeran nada para adivinar que estaban
preocupados a muerte por su amigo Harry. Se sentaron en frente mío y
empezaron ellos la conversación después de unos incómodos
segundos.
—Cata,
¿qué ha pasado? —dijo Liam.
Me
estaba ahogando entre lágrimas contenidas pero intenté explicarlo
lo más claramente que pude.
—Era...
Era más de media noche, fuimos a dar un paseo... No había nada de
tráfico, nos confiamos mucho y empezamos a movernos libremente por
la carretera... El coche salió de repente de la nada, tuvo un poco
de tiempo para frenar pero no lo hizo. Estaba... Iba borracho, la
policía ya se lo ha llevado. Dios, ha sido todo culpa mía, debí
haberme fijado —rompí a llorar—, ahora Harry puede tener algún
problema grave por mi despiste, y vosotros, el grupo, ¿qué vais a
hacer...?
—Cata,
no te preocupes, Harry saldrá de esta, es un tío fuerte. —me
tranquilizó Niall— No es culpa tuya, ha sido un accidente.
“Ha
sido un accidente”. Nunca pensé que llegaría a escuchar esta
frase en la vida real, pensé que solo la utilizaban en las
películas...
Radi
vino y se puso de rodillas delante mío, colocando sus manos en mi
regazo. Me miró a los ojos por un rato y acto seguido me dio un
abrazo de esos que sin palabras te hacen sentir que todo estará
bien. Después le hice un hueco a mi lado y se sentó junto a mí
todo el tiempo que estuvimos esperando a que los médicos nos dieran
noticias.
Estuvimos
en ese horrible lugar más o menos una hora y media, y por fin la
puerta de la habitación en la que habían metido a Harry se abrió y
salió un hombre vestido con bata blanca.
—Buenas
noches chicos, —aunque de buenas no tenía nada...— las noticias
no son del todo malas. Hemos tardado tanto porque el muchacho tenía
una herida bastante grave y hemos tenido que sanarla, además de
tener que enyesarle la pierna derecha. —genial, ¿algo más?—
También tiene un ligero golpe en la cabeza, pero no hay de qué
preocuparse. —¡Eh! Lo mío solo era una pregunta retórica...
—Pero
¿cuándo podrá volver a casa? —se preocupó Louis.
—En
una semana como máximo estará en perfecto estado.
—Madre
mía, ¿qué vamos a hacer? Habrá que cambiar las fechas de
muchísimos conciertos... —dijo Liam— ¡Maldita sea, por qué nos
tiene que pasar esto a nosotros! Pobre Harold... —intentaba ser
fuerte, pero la preocupación le podía, sus ojos se inundaron de
lágrimas.
—Entonces
¿pasamos esta noche aquí por si pasa algo o regresamos al hotel?
—preguntó Zayn.
—Aquí
en Madrid no tenemos ningún hotel reservado, se supone que solo
íbamos a estar un día... —respondió Louis— Pero podemos ir a
alguno, no es problema. Dejemos a Harry aquí, está con
profesionales, no le pasará nada. Espero.
—Claro
que no, confiad en nosotros. —el médico aún seguía con nosotros.
Los
chicos agradecieron, le pidieron que nos aconsejara algún buen hotel
cercano, nos despedimos y salimos del hospital. Fuera estaba todo el
management de los chicos esperándonos, Liam les explicó los
acontecimientos más importantes y terminó indicando a qué hotel
teníamos que ir.
No
tardamos más de un cuarto de hora en encontrarlo. Al llegar, los
chicos, Radi y yo hicimos parejas para las habitaciones y nos dimos
las buenas noches, aunque sabíamos que ninguno podría dormirse.
Estuve
dando vueltas en la cama como por dos horas, hasta que, cansada del
insomnio y de la calor, salí al balcón y me senté en el suelo
observando el paisaje de aquella impresionante ciudad nocturna, ya
que nuestra habitación estaba situada en uno de los pisos más
superiores. Empecé a preguntarme cómo es posible que en un sitio
tan hermoso puedan ocurrir cosas tan horribles...
Mis
pensamientos y el cansancio me derrotaron y me quedé dormida allí
mismo.
—¿Cata?
Cata, despierta... —Era la voz de Radina.
—¿Eh?
Sí, ¿qué pasa?
—Han
llegado noticias terribles del hospital... —todavía no le había
visto la cara pero sabía que estaba a punto de estallar en llanto.—
El estado de Harry empeoró y... Bueno, los médicos... Dicen que el
golpe de su cabeza se ha complicado y está en una situación grave,
que posiblemente... —ya casi no le salían las palabras y yo temía
que dijera lo que pensaba que iba a decir— Que posiblemente le
quede poco tiempo de vida.
El
mundo empezó a dar vueltas y se me paró el corazón en seco.
—¡Cata!
—de nuevo la voz de Radi— Te has quedado dormida en el balcón,
¿qué haces aquí? Venga, levanta... Estás llorando, ¿has tenido
una pesadilla? También estás sudando mucho.
Simplemente
me quedé mirando fijamente el horizonte, perdida, temiendo por la
vida de Harry y por la mía, ya que depende de la suya. No dije nada,
pero Radi entendía de sobra que cuando me comporto así es porque
necesito soledad.
—Bueno,
mejórate, ¿vale? Voy un rato con Niall. Nos vemos luego.
¿Qué
iba a pasar ahora? ¿Tendría Niall razón y Harry iba a salir de
esta? Me preocupaba la reacción de las directioners del resto del
mundo, seguro que al igual que yo se imaginarán todo lo peor...
Twitter.
Tenía
que conectarme para ver cómo iba todo, qué es lo que sabe el mundo.
Busqué en los bolsillos de mi mochila y cogí algunas monedas que
encontré para ir a un locutorio, había uno a cada dos pasos.
Al
entrar en Twitter, lo primero que me causó impresión (bastante,
muchísima, diría yo) fue que mis seguidores sobrepasaban los
200,000. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Se habrá enterado todo el mundo
de lo mío con Harry? Ah, esos estúpidos paparazzis en la playa...
Seguro que ha sido todo culpa suya. Al mirar mis menciones vi que
nadie me mandaba tweets de odio, lo cuál me extrañó, porque
siempre lo hacen... A lo mejor les he caído bien. Sonreí ante ese
pensamiento.
Lo
segundo que me causó impresión fue un trending topic que decía
así: Get Well Harry (Mejórate Harry). Dios mío, también se han
enterado de eso? Aquí las noticias se expanden como el humo...
Vi
a todo mi timeline preocupadísimo y comentando cuál sería el
estado de Harry, y decidí que debía arreglar esto. En mi tweet
puse:
“Hola
directioners! No tenéis nada de qué preocuparos, Harry está en el
hospital en muy buenas manos y los médicos dicen que no hay
complicaciones.”
Al
instante empezaron a llegarme tweets diciendo cosas como: “En
serio?! Me alegro mucho de que sea así”, “Gracias por la
información, es bueno saberlo”, “Espero que cuidéis muy bien de
él”. Pero claro, también estaban los haters: “Yo aún no me
creo que seas su novia”, “Solo quieres ser el centro de atención”
, “Deja de inventarte cosas”... Aunque los tweets buenos
superaban a los negativos, por suerte.
Le
dejé un mensaje a mi madre poniéndole al día de todo. A la pobre
le costaría mucho creer todo lo que le decía, pero no le quedaba
más remedio.
Después
de mandárselo, regresé al hotel, donde los chicos y Radi ya estaban
preparados para volver a ir a ver a Harry al hospital.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! SIGUIEENTEEEEEEE YAAAAAAA *___________* M E - E N C A N T A <3
ResponderEliminar